Franco Fontana, fotógrafo italiano, nacido en Módena en el año 1933, célebre por sus fotos con intensos colores saturados sobre paisajes que tienden hacia formas abstractas.
En esta exposición, ubicada en la sala muralla del IVAM, los cuadros están colocados sobre un fondo gris azulado, sin marco, separados unos 5 cm de la pared. Como su nombre indica, esta sala tiene una muralla en medio, y la exposición la rodea. Los cuadros no siguen ningún orden cronológico, más bien podemos decir que están ordenados por temáticas que se van repitiendo a lo largo de la exposición. Lo primero que vemos cuando entramos es la parte en la que se nos muestran las azoteas de los edificios, seguidos por paisajes, y detalles de sus texturas, como el agua, la arena o la hierba, con tonos muy definidos. Además, en esta parte vemos también unos expositores con revistas como Vogue, en las que aparecen sus fotos. Continúa con una parte urbana para seguir con más paisajes y con sombras de personas proyectadas sobre la calle y sobre edificios, con unos colores muy llamativos. Destacan el rojo, el amarillo, el verde y el azul. Hay también una sección dedicada solamente al mar en distintos momentos del día. Por último vemos también personas de todas las edades fotografiadas en un entorno urbano, donde casi siempre se destaca un color sobre el resto de la composición, para acabar otra vez con el tema de las azoteas de los edificios. Además a lo largo de la exposición aparecen fotografías de Valencia tanto urbanas como de paisajes.
Una cita fundamental del fotógrafo para entender su obra: “No existe aquello que se ve, sino aquello que se fotografía”. Este fotógrafo es creador, es decir, crea una realidad a su medida. Hay diferentes partes en su obra. La parte dedicada a edificios nos muestra por una parte azoteas en las que tras una manipulación del color parecen simétricas, perfectamente pintadas, tal y como a su autor le gustaría verlas. Por otra parte, hay azoteas como las de Valencia, en las que juega más con los efectos del claroscuro sin manipular el color. En los paisajes, vuelve a jugar con la manipulación del color, reduciendo los planos, para crear unos paisajes artificiales pero a la vez brillantes y naturales. En algunos casos incluye hasta un árbol en medio de la composición. También fotografía texturas. Esta parte de paisajes y texturas me pareció especialmente bonita e incluso creo que estas imágenes podrían ser las típicas que aparecen en fondos de pantalla llamativos, en posters o para decoraciones minimalistas.
La zona urbana que fotografía Fontana es muy peculiar. En casi todas las fotografías hay un elemento destacado. ¿Cómo lo consigue? Pues mediante el color, evidentemente. En otras fotografías juega con sombras humanas ya sea sobre edificios, sobre una sala de exposiciones, sobre un paso de cebra o simplemente sobre la acera. Consigue que las sombras sean más importantes que el resto de la fotografía. Hay otra parte urbana que a mí personalmente no me gustó tanto, ya que son fotografías hechas en San Francisco y Nueva York pero que no transmiten nada ya que solo son calles con transeúntes y a mi modo de ver poco más.
Definitivamente me quedo con los paisajes de Fontana en los que juega con la línea del horizonte, inventando realidades imposibles, ya sea en el campo, en la playa o en el desierto y transmitiendo paz y tranquilidad en esta vida estresante que todos vivimos.
¡Fantásticas fotografías! Muy bien tu comentario. Sí, los paisajes me parecen muy sugerentes.
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