jueves, 22 de diciembre de 2011

INTERIORES EN LA TOSCANA

Para la elección de la fotografía de interior me he tenido que emplear a fondo para encontrar una foto que me convenciese. Me he dado cuenta que cuando viajamos tendemos únicamente a fotografiar exteriores y no tanto los interiores. Es probable que sea porque es más fácil llevar a cabo una panorámica de una ciudad, o captar un edificio que su interior. En mi caso, además cuento con el añadido de tener una cámara bastante convencional, y en cuanto aparece un interior un tanto escaso de luz, las fotografías pierden mucha calidad. Además me he dado cuenta, de que muchas veces pierde interés el contenido en favor de el contingente. Por ejemplo, este verano, en un viaje que realicé a la Toscana visitamos muchos edificios y sin embargo, recuerdo a la perfección sus fachadas muy características y apenas su interior. Quizás es porque antes mis nociones sobre historia del arte era muy reducidas o quizás porque tanta pintura junta en las iglesias toscanas resulte monótona. Del mismo modo, supongo que sería porque no dejarían usar la cámara, pero no tengo ningún recuerdo fotográfico de mi visita a la Galleria degli Uffizi o a la Galería de la Academia de Florencia (donde, por cierto, se halla el David de Miguel Ángel, y al que si estoy segura que no dejaban hacer ninguna foto). Quizás sea culpa de la necesidad de la conservación de los cuadros que no permitan sacar instantáneas o quizás desvinculación de las obras de arte que se contienen pero el caso es que yo me he dado cuenta de que por culpa de la fotografía muchas veces no miro las cosas con el detenimiento que se merecen. Me afano en hacer fotografías, las mejores, para un posterior recuerdo del que luego no tengo gran recuerdo porque no me he parado a disfrutar de lo que estaba viendo. Por eso, últimamente cuando viajo, le dejo la cámara a otro. 

Y después de mis vueltas de cabeza, os dejo con el reducto de espacios interiores que más interesantes me pareció conservar para la posteridad. Realmente, no sé porqué esos en especial y no otros. 

Cúpula de la Iglesia de Santa María Novella.

En muchos casos buscamos los interiores para retratar el exterior. Foto tomada desde la cúpula de la Catedral de Florencia.



Grutas en el Palazzo Pitti para el disfrute de sus ocupantes.

Cúpula de una de las grutas en el Palazzo Pitti.

Iglesia de San Miniato, Florencia. Sorprendente decoración que se sale de lo habitual.

Interior de la Catedral de Siena.

1 comentario:

  1. Es difícil sacar una buena imagen de un interior. Hay que ir con el trípode y no es cómodo, aunque hay unos pequeños ideales. Me han traído muy buenos recuerdos tus fotografías. A veces queremos ver demasiadas cosas en los viajes. En Italia es mejor ir poco a poco. Ya te recomendaré unas guías magníficas para cuando viajes por allí... sin atracones.

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